Si disponemos de una sala con mucha luz entrante el color ideal para poder aprovecharla toda es el blanco. Cubriendo las paredes con este color conseguiremos que todo gane no solo amplitud sino también dará una gran energía al entorno. Si queremos disponer los muebles del mismo color será una buena idea para combinarlos, aunque también hay otras opciones como el color negro o el gris, que destacarán los elementos que queramos y romperán con la posible monotonía del color único. El color esmeralda, como el mar, dará un toque perfecto si lo que queremos es rememorar una playa y el color azul sobre el blanco conseguirá recrear algún tipo de cielo.
Veamos a continuación una selección de diseños de salas en color blanco, fotos de estupendas salas decoradas en diferentes estilos, ambientes limpios y muy iluminados.
Una sala en color blanco casi metálico, donde vemos toques modernistas en ella en las líneas muy definidas y en la escasez de elementos.
Sala blanca donde el gris claro pone la nota de color sin sobresaltar demasiado, casi continuando la decoración. Muy iluminada por las originales lámparas en forma de flores.
Sala con tintes minimaistas, dada la escasez de elementos decorativos, donde es el color negro el que pone la nota de color sobre el blanco. Elementos en blanco puro y líneas muy marcadas.
Una sala en color blanco con elementos modernistas como la original lámpara metalizada y el color verde esmeralda en el cuadro dando el aroma playero necesario para la estancia.
Una sala en blanco que aumentará la ilumnación entrante sobre un suelo en color gis, lo cual crea un efecto relajante para la vista.
Decoración de sala donde vemos como el color blanco recubre todas las paredes y muebles dejando que los libros de la estantería sean los que pongan el color y vida a la estancia, junto con los marcos de madera de las ventanas.
Fotos: Hornbach, archzine. Blogarredamento